domingo, 29 de abril de 2018

¿Por qué será?


Se sentaba viendo a la pared tratando de recordar algo que nunca pasó, que había parecido en algún momento que pasaría, pero en realidad la gente cercana a la serie de eventos nunca imagino la posibilidad de su ocurrencia; habían pasado ya diez años y el tiempo se llevó algo de su memoria, pero no esa idea falsa.
De niña pasaba sus fines de semana en la biblioteca municipal, lugar extraño y romántico, con empleados malhumorados al que acudía un loco con extensos pliegos de papel a apuntar números y encerrar algunas series, yo alguna vez le dije que el tipo estaba loco, pero ella les tenía fe a los desconocidos. 
Su familia se componía de mujeres bonitas que comían demasiado y que conocieron en general a hombres muy feos con quienes se casaron jóvenes, hecho del que se arrepentirían toda su vida. Pareciera parte del código genético que los pecados de los padres son inevitablemente cometidos por los hijos en un ciclo infinito dándole sentido a la frase de no hay nada nuevo bajo el sol.
En un verano de finales del año dos mil recibí un mensaje suyo después de años de no saber nada de ella. Siendo yo una persona muy distante y carente de empatía siempre me pensaba siete o nueve veces por qué una mujer me hablaría teniendo otros hombres y mujeres en su vida y careciendo yo de toda utilidad tanto monetaria como sentimental; aparentemente requería hacer un trámite cambio de datos del acta de nacimiento de su abuelo en el lugar original de registro y no quería ir sola.
Llevaría 5 o 7 horas llegar a la población y careciendo de vehículo tendríamos que pasar la noche allá. Me sorprendió la cantidad de riesgos que estuvo dispuesta a asumir para ir conmigo a la diligencia ya que para que yo fuera su acompañante una red bastante grande de mentiras tuvo que ser tejida para que cierto número de personas no se plantearan la posibilidad de que fuera yo el acompañante. Estaba acostumbrado al tipo de trato y francamente no me importaba mucho, sin embargo, me seguía planteando sus razones.
Acordamos vernos a media ciudad de distancia de la central de camiones para no levantar sospechas y tomar un taxi a una parada intermedia de la ruta en un poblado cercano. Llegó bien vestida, pero con zapatos cómodos, su cara redonda mostraba ojos hinchados y ciertas partes de su pelo indicaban que al menos al salir había dedicado tiempo a su pelo.
Durante los transbordos y gran parte del trayecto no hablamos más que lo que dos extraños compartiendo asientos contiguos hablarían, al ver que nada resultaría de esto como nada había resultado diez años antes me dormí por una o dos horas. 
Al llegar al destino insistió en ir a comprar dulces a un lugar a la entrada del pueblo playero, yo esperé en la entrada del establecimiento mientras miraba a un auto de lujo color gris.
Comimos los dulces mientras caminábamos al registro civil; ya en el recinto esperamos en la fila detrás de dos o tres personas para oír de la encargada decir que todo esto se pudo hacer en la capital, ella con rabia le reclamó, pero los dos sabíamos que estaba fingiendo.
-      ¿Puedes creerlo?, malditos, solo me hicieron perder el día, pero si nos apuramos podemos regresar hoy- me dijo indignada
-      Sí, eso creo- contesté algo distraído, mientras buscaba en el suelo alguna cosa que patear hacia la arena; alejándome un poco de ella dije en tono bajo - ¿por qué no me dices qué necesitas de realmente?
-      ¿qué?- dijo actuando sorprendida – ¿Yo?, nada, estás imaginando cosas-.
No contesté y seguí caminando de regreso al transporte, cuando de repente sentí que me su mano me alcanzó el antebrazo, y con su cara envuelta en llanto me dijo.
-      Lo volvió a hacer y nadie le dijo nada, nunca se arrepintió y todos me dicen que me calle y que no haga más grande el asunto, no sé qué hacer-
-      Lo siento mucho, realmente no sé cómo podría ayudarte- le dije visiblemente contrariado.
-      Ya lo sé y por eso te llamé a ti, sabía que no intentarías cambiar nada y simplemente escucharías.

Por primera vez supe y descubrí que en realidad no quería saber.

¿Piensas en mí?

¿Piensas en mí? ¿Recuerdas nuestros días bajo el sol?  ¿Sientes un hoyo en el corazón?  Al ver hacia adelante ¿encuentras el principi...