lunes, 6 de diciembre de 2010

"Fase Terminal" por Gallo

Era lunes y yo sabía que no debía haber salido con mis amigos, al día siguiente tenía un examen importante, así que me prometí a mi mismo regresar a las 12. Estaba bien, tenía suficiente tiempo para divertirme hasta esa hora, tomaba un sorbo de mi cerveza ocasionalmente, como para aparentar que estoy al mismo ritmo que ellos. Por cierto ellos llevaban tan buen ritmo, que pronto nos quedamos sin alcohol, tenemos dinero, tenemos auto, tenemos sed, tenemos tiempo. Pero, sin embargo decidimos hacer lo correcto, así que fuimos a un disco-bar-karaoke, solo por un rato, a las 12 me tengo que ir. Pido un trago y luego otro, me dan uno cortesía de la casa y el cumpleañero invita uno más. Acto seguido subimos a cantar, fue entonces que se prendieron los focos rojos en mi interior y se me ocurre mirar la hora: 12 en punto, bajo y comienzo a despedirme de todos, me dirijo a la salida, solo y lamentándome de mi decisión cuando de repente me veo rodeado por 4 muchachas bastante atractivas, extranjeras al parecer y me animan a bailar con ellas, en ese momento pensé: una canción que mas da. Quedo a solas con una de ellas y me besa, soy tímido así que pido un tequila para armarme de valor. Despierto no sé donde junto con ella y me voy corriendo asustado a mi casa. No recuerdo nada, puede ser que hayamos ido a un after y luego nos quedamos dormidos de cansancio. Admito que es poco probable.
Ya era martes y veía la hora a cada momento, deseando que termine y al mismo tiempo sin querer empezarlo, la espera me consumía; buscando algo para entretenerme revisé a mi alrededor y no encontré nada interesante excepto por una revista al parecer deportiva, decidí hojearla ya que no tenía portada, las páginas eran algo amarillentas y en la página central un poster que decía “Cruz Azul Campeón”, hacía ya varios ayeres de eso. La puse en su lugar y suspiré de cansancio, una ancianita estaba mi derecha y un bebé a mi izquierda, no me agradaba ninguno de las dos. Una puerta se abrió, alguien sale y otro entra, la fila se mueve pero el tiempo no avanza y mi última uña está a punto de desaparecer, me pregunto quien habrá sido el genio al que se le ocurrió ponernos a todos en una sala herméticamente cerrada, inhalando el aire recién exhalado del vecino desconocido; no me molestaría tanto la idea, si ignorara el hecho de que todos están enfermos de algo.
Minutos después llaman a la ancianita, entra sonriente, pasa media hora, sale llorando; llaman a los padres del bebé, el cual entra llorando, pasa media hora y salen los padres llorando, sin el bebé. No sé si sea buena idea entrar ahí, en realidad sólo confirmaría lo obvio. Demasiado tarde para arrepentirme, escuché mi nombre y primero volteé a ver a los otros, como esperando que alguien más tenga el mismo nombre y pase en mi lugar, el sujeto repite mi nombre y levanto el brazo.
Entro y la claridad me deslumbra por unos instantes, el doctor me invita a tomar asiento, por supuesto en la silla metálica mas fría que jamás haya conocido el hombre. Le doy la mano y me da un apretón bastante fuerte, o quizá lo sentí fuerte por mi falta de energía, el caso es que me bombardea de preguntas, algunas más extrañas que otras. Respondo todas y termino un poco mareado, al menos ya acabó… la parte fácil.
Me revisa los ojos, la garganta, los oídos y la nariz. Es de rutina, afirma el doctor y por supuesto que le creo, yo ya sé cuál es el problema.
Me explica la situación, completamente desfavorable, yo solo asiento cabizbajo y al final me dice:
-No se preocupe, todavía nos falta realizar algunos análisis, así que pase por aquí y la muchacha se encarga.
Llego y extiendo el brazo, cierro los ojos, no quiero ver la tremenda aguja que se aproxima. Ella me dice: “no va a doler”, y me da ganas de responderle: “ven entonces y yo te lo hago”. Pero al mal paso darle prisa.
Salí y me pregunta el doctor:
-¿Todo bien?
-Si, es solo que me entró una basura en el ojo.
-Bueno, pues… puedes pasar por el resultado de tus análisis el jueves.
-Perfecto, gracias.
Me retiré de ahí con la sensación de que había una mala noticia con mi nombre grabado en ella. No pude dormir, mi mente era absorbida por el aquel resultado. Esos dos días fueron los peores de mi vida, pero no serían nada comparados con los que tendría si mis sospechas fueran ciertas.
Llegué y me atendió un doctor diferente, así que algo confundido le pregunté por mis resultados, se veía muy serio, me dio mis papeles en un sobre blanco sellado y me retiré de ahí tan rápido como pude.
Llegué a mi casa y me senté en la mesa, mirando el techo, con el sobre en mis manos pegado a mi pecho, estuve así media hora aproximadamente y me decidí a abrirlo. En el fondo tenía una leve esperanza de estar equivocado en mis sospechas, lo miré poco a poco, como si fuera a cambiar algo. Lo leí, lo releí y me senté a llorar. Temía este momento y hoy más que nunca deseaba estar equivocado, pero no lo estaba. Estaba acabado. Los resultados eran muy claros la hoja decía lo siguiente:
“No se encontró ninguna anormalidad en las diversas pruebas realizadas, por lo tanto, significa que el paciente goza de un excelente estado de salud”
Y ahora solo tenía una pregunta en la cabeza ¿Cómo demonios voy a justificar que falté a mi examen del martes?.

sábado, 4 de diciembre de 2010

"Todo es eventual" por Gallo

Desde que la vi, supe que debería ser para mí. Ella estaba enfrente, yo la miraba fijamente con cierto recelo, era un poco robusta pero eso era en realidad algo ventajoso para alguien que estuviera en mi situación. Yo la quería y lo oculté, pudo haber sido mía, si no fuera porque alguien más me la ganó. Sentí mucha envidia en esos momentos, pero fue mi culpa, yo dije que no, cuando en realidad si quería comerla, la ultima rebanada de pizza. Aunque para mi es más fácil quedarse con hambre a tener que agarrarla ante la mirada de rechazo social de los demás, tal vez pensando: "ese muchacho no tiene vergüenza". No había nada que yo pudiera hacer y tampoco tenía ganas de hacerlo, así que lo deje pasar. Soy de carácter apacible, cauteloso cuando debo serlo y cuando no, también.

Muchas veces las personas me dicen que me busque una novia y podría, aunque todo el proceso es algo desgastante, yo me preguntó porque no mejor ella me busca a mí, sería justo que de vez en cuando una te invite al cine o a cenar, o de perdido que te invite a una borrachera con sus amigas. Yo no sería exigente y hasta podría pagar una parte, pero bueno, creo que es mucho pedir para una sociedad de mente tan cerrada o para alguien como yo. Esa y mas cosas pasaban por mi cabeza aquel día, el día que todo comenzó, hasta que llegó aquel otro día donde todo terminó.

Me encontraba en mi casa repasando el tema que vería en la escuela al día siguiente, era algo aburrido como todas las obligaciones, pero no me podía permitir reprobar aquel examen. Era, por el momento y aunque no parezca, lo más importante de toda mi vida, así que nada ni nadie me moverían de mi silla y sacarían los ojos de mi libro. Estoy en un estado de concentración total, memorizando palabras como si mi vida dependiera de ello, porque cabe aclarar, que si lo hacía. Haciendo a un lado las amenazas que recibía de mis padres, que en su mayoría se trataban de sacarme de mi casa, golpearme y desheredarme, y también ignorando la cantidad de burlas y “te lo dije” que recibiría de mis amigos; ese examen era sobretodo muy importante para mí, ya que antes me había enfrentado con el, al menos unas 3 veces y ninguna de ellas salí victorioso. Alguna vez alguien dijo “siempre se es menos inteligente de lo que se cree, pero más de lo que se acepta”, yo estoy de acuerdo con él. Y no lo digo sin razón, ya que la confianza en mí mismo solo me había llevado al fracaso, hasta ahora. Llámese mala suerte, destino, karma, estupidez, arbitrariedad, etc. Pero la cuestión es que seguía tropezando con la misma piedra, como diría aquella canción tan mala. Así que decidí dar lo mejor en esta ocasión, estaba motivado, iba a buen ritmo, las palabras eran como moscas y mi mente mermelada, fue entonces que sonó el teléfono.

-Bueno- respondí malhumorado.

-Que pasó, donde andas- era Ricky, uno de mis mejores amigos.

-Ando estudiando en mi casa, porque ¿que quieres?- dije

-Mmta, vas a empezar- dijo riendo – Ya te dije que esa madre no te lleva a nada bueno

-Es que es importante- dije serio – claro como tú no estudias, maldito bagre asqueroso.

-Pues estoy descansando un tiempito, ya luego regreso a la escuela-

-¿un tiempito?, ya llevas así 4 años, ya metete a una escuela, que vas a hacer en el futuro, cuando quieras comprar unas cervezas y no tengas ni un peso- dije tratando de motivarlo.

-Siempre preocupándote por el futuro, entiende que la vida no es un proyecto a largo plazo, por ejemplo yo soy feliz ahora y tu no, si en el futuro es al revés, entonces eso sería balance. Además diario compro un boleto de lotería, que tal si me saco el premio mayor- dijo con tranquilidad

-Que idiota, bueno tengo que colgar, estoy ocupado-

-Sale nos vemos- colgó

Dicha conversación nada productiva me había distraído de mis quehaceres y ahora debía hacer una pausa en mi estudio mientras reunía de nuevo mis poderes de concentración. Así que divagué un rato, otro rato intente lamerme el codo y luego entre a robar en una tienda, como hacía mi amigo “el chompiras”, quien solo me enseñó a robar chicles, lo cual no es delito, según él. Pasado esto, me disponía a regresar a mi cuarto, donde tenía una cita pendiente con mi amado libro, lo abrí cuidadosamente, no quería hacerle daño; dirigía mis ojos hacía sus primeras líneas y en eso sonó mi celular, maldito artefacto demoníaco, solo me trae problemas y eso que ni lo uso, me lo compró mi mamá para poder localizarme a todas horas. Contesté furioso, sin mirar el número:

-¿Y ahora que quieres?- estaba seguro que era Ricky, maldito zángano.

-nada, solo te quería invitar al cine, pero veo que estas de mal humor- era Karla, mi mejor amiga y que además me gusta

-Perdón es que creí que eras otra persona, ¿que pasó?- dije apenado

-Ya te dije, vamos al cine no seas nena- dijo retadora

-No tengo dinero hoy- era la verdad y de paso estudiaba lo que me faltaba

-Yo invito-

-Amm, es que hoy no puedo, perdón vamos a dejarlo para otro día ¿si?- En verdad quería ir.

-Nah, era hoy o nunca sale ahí te ves- colgó

Molesto, me encerré durante horas, no salía mas que para comer e ir al baño ocasionalmente, dormir era un privilegio y yo no lo merecía, aun no. Al fin llegó el día tan esperado y mientras me preguntaba si el examen sería a las 3:30 o 5 pm, decidí checarlo en internet, nada más que para estar seguro. Me fui de espaldas cuando vi que era a las 2 pm y eran nada mas y nada menos que las 2:15 pm y aun seguía en mi casa. Salí corriendo con mi ropa sucia, despeinado, zapatos sin calcetines y el olor que mis axilas emanaban no era de lo mas agradable. No me importa nada en estos momentos, solo quiero presentar el examen. Llego al salón, todos me miran, pregunto si aún puedo contestar el examen, me dicen que sí, presento, lo veo fácil, acabo antes que la mayoría y con un sentimiento de triunfo que jamás olvidare. Salí victorioso llegue a la salida y prendí un cigarro, no fumo, pero quería verme distinguido; después de todo era seguro que pasaría. Y ahora solo me quedaba una cosa mas por hacer, presumirle a Ricky que lo había logrado, le llamé y contestó él, se oía raro, como asustado.

-¿Que pasó?- dijo

-Pasé, ahora sí vamos a tomar, yo doy mi tanda- dije motivado

-No, no, no- contestó rápidamente

-¿Qué pasó nena? ¿Estás ocupada?- dije sarcástico

-No, si puedo ir a tomar pero yo voy a dar mi tanda- respondió muy serio

-A poco tienes dinero jaja-

-Es justo lo que quería decirte- fue en eso que recordé…

-A poco te sacaste la lotería, ¡no seas mamón!- grité

-No idiota, eso solo pasa en las caricaturas- respondió riendo

-Ah bueno, ya me había asustado, si tu nunca tienes dinero, vamos que yo te invito.

-No ya te dije que yo invito- insistió

-¿Con que dinero?- pregunté

-Murió mi tío- dijo

-Pobre Nacho, lo siento, que le pasó-

-Naaaa, no él, el otro el de California-

-¿El que me dijiste que era rico?- alguna vez lo mencionó

-Si ese, ¿Y que crees? Me puso en su testamento- dijo feliz

-A poco ¿y cuanto te dejó?- pregunté sorprendido- ¿1 millón? Jaja

-Casi le atinas, me dejo 3 millones-

-No seas mamón, y que harás con 3 millones de pesos.

-Jajaja es de california, son dólares ignorante- quise matarlo, el en realidad no se lo merecía para nada y puedo decir eso siendo su mejor amigo.

-Bueno pues paso por ti al rato y ya me cuentas bien que pasó- colgué

Ya no estaba tan feliz por mi examen.

La moraleja es que es bueno esforzarse por algo y mucho más si obtienes lo que buscabas, pero un milagro siempre será mejor.

martes, 16 de noviembre de 2010

Helado

Nadie dijo que la vida fuera fácil. Demasiadas frustraciones.
¿Será que le gusto? Me miró más de tres segundos.
No, es que tienes una chispa de chocolate en la cara.
Nunca sabes hasta que sabes y nunca sabes cuándo sabrás. Tengo un problema con esta frase pues aleja todo de la determinación personal y lo deja todo a la casualidad.
¿Qué haces cuando un chico se te acerca y te dice que estás bonita?
Depende de mi humor, la temperatura, la humedad, la capacitancia del ambiente, oye, ¿estás tomando nota?
El control de variables nunca se me dio. Empiezo a pensar que era una mentira lo que me dijo aquella tarde.
Todo empezó un día que aburrido de ver la pared de mi cuarto me decidí a olvidar la depresión, los miedos, el stress y mis zapatos.
Caminé a un parque cercano y me senté en el suelo esperando que alguna chica voluptuosa se me acercara. Tristemente sólo se me acerco un gato. Tal vez mis ojos la conocieron ese día pero mi corazón y mi cámara telescópica la conocían ya desde hace un tiempo.
Mientras ella estaba sentada y molesta porque un pájaro decidió que ella era un lugar ideal para soltar el miedo, yo comía un helado de coco súper dulce así que pensé “¿por qué no mejor se lo regalo?”
Hola, me pareces una chica de las que les gusta el helado de coco le dije casi temblando.
¿Ah sí? ¿Te parece? me contestó todavía malhumorada.
Bueno… no te lo tienes que comer contesté apenado.
Acompáñame a comprar lápices.
Nunca le pregunté a quien esperaba, ella estaba muy metida en sus cosas, me llamaba, pero cuando estaba con ella no parecía que le importara que estuviera ahí ni que me necesitara.
Mira si no me haces caso un día no volveré a cargarte las bolsas blofeaba pero muy convincentemente.
¿Ah sí?, ven acá, te daré un premioodiaba cuando usaba una de mis debilidades más grandes para dominarme.
La vida es como un helado napolitano, siempre tiene menos de lo que te gusta y siempre en el fondo. Pensé muchas veces en dejarla pero nunca fui lo suficientemente valiente.


lunes, 8 de noviembre de 2010

Mi primer contacto con la política por Memo


        Este relato no pretende más que mantener en mi memoria los acontecimientos del día 12 de mayo de 2007 que ha sido uno de los mejores días de mi vida.
         Todo empezó unas semanas antes del día mencionado, ante el gran acontecimiento que sería el la proyección de la película spiderman 3, yo y mi gran amigo Yorch acordamos ir a ver la película una semana después del lanzamiento debido a que odiamos el aglutinamiento de gente. Ese día acordamos que yo avisaría al Abuelo y  Patrick, mientras que él le avisaría al buen Leches.
         Todo parecía ser perfecto hasta que unos días después me mando un mensaje Leches preguntando por la fecha y el lugar de encuentro, yo le propuse 12 de mayo a las once en frente de la catedral, él dijo once y media y todo estuvo bien hasta que él propuso invitar a Néstor yo dije que si iba ese personaje no iría el buen Yorch, Leches insistió en llevarlo y ahí terminó la conversación.
         En fin le comuniqué al Abuelo lo acordado y posteriormente hice lo mismo con Patrick (que en realidad no se llama Patrick, sino Juan, la razón del apodo es que su antiguo sobrenombre era Patricio en relación al personaje de  Bobo esponja), ya todos enterados del edicto sólo faltaba esperar pacientemente al tan añorado día donde se unirían varias potencias por un fin común. Sacrificios tuvieron que hacerse, por lo menos de mi parte rechacé ir al cine con los compañeros de la prepa, pero todo fue por un bien mucho mayor que sería estar con mis mejores amigos (pocas veces frecuentados).
        Llegado el día me desperté a las ocho de la mañana, más bien fui brutalmente despertado por el Abuelo que hablaba para confirmar la cita.
        Todavía soñoliento me puse a ver basura en la televisión y jugar un rato pokémon, dadas las 10:50 me bañe y salí de mi casa para tomar el camión que me dejaría en el centro, a escasos pasos del paradero pasaron dos camiones que no pude tomar (situación bastante repetida en mi vida), bueno eso es irrelevante, tomé el camión ulteriormente.
        Pase 45 minutos de mí vida en ese feo camión, la demora era ocasionada por la ineptitud de los programadores de los semáforos multiplicada por la estupidez de los policías que se ponen a dirigir el tránsito.
       Llegué a la cita 25 minutos después de lo acordado, en camino al encuentro de mis amigos me crucé con mi novia que después de saludada partió a su clase con suma velocidad. Al llegar vi a Leches, al Abuelo, a Yorch, aun tipo extraño llamado Lalo que como una espina de monte venía pegado a Leches al igual que Néstor.
        Al ver la ausencia de  Patrick hablamos a su celular que contesto alguien extraño, cuya verdadera identidad sólo conoce Yorch,  esa persona nos indicó que Patrick se encontraba en casa de su abuelita. Acto seguido nos dirigimos a tomar el camión siendo las doce, la película empezaría a la 1:20, decidimos ir caminando.
       Yo, el Abuelo y Yorch caminábamos por un lado, y Néstor, Lalo y Leches por otro. Después de pintarle bigotes y un diente negro a Ivonne Ortega y tomarle un foto al Abuelo poniéndole un dedo en la nariz a Xavier Abreu nos dimos cuenta que no llegaríamos a tiempo jamás debido al sol.
       Al llegar a un lugar plagado por panistas regala camisas, intentamos obtener una, lo que nos fue negado de una manera muy indirecta. Compramos refrescos sobrevaluados,  corrimos como imbéciles por las calles transitadas, repartimos la propaganda del plan que nos regalaron, grabé ese suceso, y Leches y compañía nos rebasaron.
        Nos dimos cuenta de lo poco probable de llegar a tiempo así que tomamos un camión esperando alcanzar a Leches pero como si hubieran sido tragados por algún extraño fenómeno de la dimensión desconocida, desapareció.
        Llegamos a la 1:10 a la taquilla, compramos los boletos y emprendimos un largo viaje hacia comercial mexicana, comprar provisiones para meter de contrabando al cine sería nuestro objetivo.
        Arribamos a la sala del cine de la gran plaza 1:25, disfrutamos de una hermosa película, echando de menos la ausencia de Leches nos resignamos. Al salir del cine  fue necesario ir al baño, Yorch había roto su cierre así que había costurado su cremallera, gran problema, tuvo que romper las costuras de su pantalón para poder realizar sus necesidades fisiológicas, resultante de eso fueron varios minutos de risa.
         Al intentar tomar fotos de mis amigos me di cuenta que mi cámara recién adquirida tenía dañado el display, lo que no impedía la adquisición de fotos.
         Salimos de la gran plaza y decidimos regresar al centro a pie, en el camino tomamos un video de Yorch apareciendo de la nada y saludando al Abuelo y una foto de un estúpido pidiendo ayuda a un oficial de policía por la descompostura  de su carro.
         Llegando a homemart fuimos saludados por una niña desconocida que pasaba en un coche, en el mismo lugar fue solicitada nuestra presencia en un mostrador de nuevos refrescos que era atendido por dos feas, un gordo, y una muchacha de aurea cabellera, que aguantaba por cierto. Se nos instó a tomar todo lo que quisiéramos de ese refresco debido a la poca demanda a la que estaba sujeto el mostrador, cosa que hicimos, despidiéndonos de la rubia seguimos nuestro largo camino.
        Le tome una foto a una camioneta bonita, platicamos de viejos tiempos y tomamos algunas fotos de tipos partidarios del PRI poniendo encima de la propaganda de Xavier Abreu la suya.
         Al tomar algunas fotos un tipo en una camioneta negra que podría ser una Dodge, o una Ford, no recuerdo bien (diremos que era un Lobo), nos animó a seguir tomando fotos mientras el accionaba su claxon. Yorch tomó algunas fotos, y al verlos cruzar en su camioneta saludamos a los partidarios de Ivonne que molestos se iban.
         Cual fue nuestra sorpresa al darnos cuenta de que no se fueron sino que tomaron otro camino para podernos alcanzar, una vez ya percibidos por nosotros yo propuse tomar otro camino para evadirlos, cosa que fue imposible ya que estábamos en una avenida muy transitada.
        Asumimos con valor nuestro destino y fuimos hacia su encuentro, el más fuerte dijo:
-       ¿Por qué están tomando fotos quien los mando?
-       Nadie  sólo le estamos tomando fotos a todo- respondí
-       No se hagan pendejos, ¿por qué nos estaban tomando fotos- dijo el más fuerte –¿Ya le hablaste a ese cabrón?- le dijo al gordo.
-       Sí, ya está viniendo- dijo el gordo
-       Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, así como ustedes, déjennos hacer nuestro trabajo ¿por qué nos estaban tomando fotos?, ¿quién les paga?- dijo más o menos el gordo.
-       Que bien que nos pagaran- dijo Yorch riendo.
-       Nosotros no somos de ningún partido, ni nos pagan- dije yo
-       A ver y ¿qué hacen por acá?- dijo el tercero.
-       Venimos al cine- dijo el Abuelo.
-       ¿Por donde viven?- dijo el tercero
-       Ah sí, le vamos a decir donde vivimos- dijo riendo el Abuelo
-       Nada más dígannos la colonia, sólo la colonia queremos saber- dijo el gordo.
-       Yo vivo por Pacabtún- mentí
-       Eso está muy lejos, ¿qué hacen por aquí?- dijo el gordo
-       Vinimos al cine- dijimos los tres riendo
-       Y ¿por qué estaban tomando fotos?- dijo el más fuerte
-       Yo estaba probando mi cámara porque ya no funciona, mire- se la mostré al más fuerte que intento quitármela pero no se lo permití.
-       Puede ser que tu display no funcione, pero tu memoria sí- dijo el más fuerte, en eso Yorch sin que se diera cuenta le quito la memoria a su cámara y les mostró las fotos que tenía que no eran las que acabamos de tomar.
-       Bueno si no estaban haciendo nada malo ¿qué les preocupa?- dije yo
-       Nada pero esperen a que llegue el del IPEPAC  platican con él y se van- dijo el gordo.
-       No tenemos tiempo- dije
-       Yo tengo que estar en mi casa a las 6- dijo Yorch
        Empezamos a caminar y nos empezaron a seguir, yo le quite la memoria a mi cámara sin que se dieran cuenta y la guardé. En el primer momento que pudimos cruzar la calle y tomar un camión lo hicimos, al subir un señor me empezó a hablar en maya, a lo que extrañado le dije que no hablaba maya.
         Llegamos al centro tomamos otro camión llegué   a donde tenía que bajarme me despedí de mis amigos extrañando que Leches no nos hubiera acompañado, y habiendo tenido uno de los mejores días de mi vida regresé feliz a mi casa a las 5 de la tarde.

Agradecimientos:
A mis grandes amigos Yorch y al Abuelo por haberme acompañado en esta hermosa experiencia

miércoles, 13 de octubre de 2010

Grandes inventores por Memo


Creador de los cubiertos: Porque a nadie le gusta estar grasoso, para mí en lo personal una comida difícil es la que no se puede comer únicamente con cubiertos y huyo de ellas.

Creador del copia, corta, pega: Quién puede imaginar un mudo sin este sistema.

Creador de la religión: No manches que loco aquel tipo (en el buen sentido), fue capaz de crear un sistema que hace que la gente obedezca sin rezongar ofreciendo recompensas no garantizadas, que nadie (hasta ahora) ha recibido.

Inventor de la telecomunicación: Cuando ya conoces a tantas personas reales que te confundes y enojas,  aléjate del mundo real y crea una cuenta o compra un aparato  de telecomunicación. 

Creador del asiento: Back to basics. Durante mucho tiempo tratamos de pararnos, ¡Mucho tiempo!, alguien pensó al principio era más fácil descansar ¿por qué no creo algo para recordar cómo era la vida antes?, e inventó la silla.

Inventor de las muletillas: Para cuando te das cuenta de que usas demasiadas palabras y de repente sientes que eres más inteligente de lo que necesitas y sientes odio hacia tu persona, existen las muletillas, te darás cuenta que todas las palabras que usabas se pueden reducir a sólo seis.

Inv. de las abrev.

Inventor del teorema de la divergencia: Relaciona el flujo de un campo vectorial a través de una superficie cerrada con… jaja no es cierto.

Inventor de la chamarra que enfría: Bueno esto todavía no existe, pero cuando exista admiraré al creador.

Creador del separador de libros: muy poca gente aprecia lo bien que se ve un libro sin dobleces (y tienen razón).

Creador de la ventana: Durante mucho tiempo la gente no pudo espiar a sus vecinos.

Inventor de la frase errar es de humanos: -"Perdón se me olvido que el reactor la central de Chernobyl iba a explotar", "no te preocupes, errar es de humanos”.

Bueno eso ha sido todo por hoy pero si tienen sugerencias ahí están los comentarios, el twitter y un correo que es omempoderoso@gmail.com al cual pueden mandar cuentos o cosas que les pasaron que yo podría publicar con sus nombres. Feliz navidad compañeros

lunes, 11 de octubre de 2010

Evaluación compleja por Memo


-          Si su voz no fuera tan chillona-
-          Y no fuera tan chaparr@-
-          Y tan pesad@-
-          Y tan desagradable-
-          Y tan desconsiderad@-
-          Y tan presumid@-
-          Y tan inoportun@-
-          Y tan pendej@-
-          Me gustarían sus zapatos-
-          A ver, déjame ver, mmm, ni así-

¿Piensas en mí?

¿Piensas en mí? ¿Recuerdas nuestros días bajo el sol?  ¿Sientes un hoyo en el corazón?  Al ver hacia adelante ¿encuentras el principi...