El problema de la vida es que es
paralela, mientras creces todos crecen, todos aprenden, algunos aman, otros
lloran y todo pasa al mismo tiempo.
Y si quisieras ocuparte de todo
lo que pasa a tu alrededor no tendrías tiempo para ocuparte de lo que pasa
dentro, y si te ocupas de lo que pasa dentro eventualmente la soledad te abraza
y no te deja y todo éxito que posiblemente hayas obtenido no es suficiente,
porque debido a un error de configuración inicial, el ser humano no está hecho
para vivir solo.
Cuando mis primeros años se
pegaron, no estaba completamente consciente de que al crecer también Carolina
lo hacía y que mis abuelitos lo hacían también o que Chati podría estar
teniendo hijos. El tiempo es una guillotina de péndulo parecida a la descrita
por Poe en el libro que me regaló la abuela que miente y que nunca leí
completo, se balancea de lado a lado y de cuando en cuando se va moviendo hacia
abajo mientras la miras, e inmovilizado por la esencia mortal admiras que viene
y lo hace aunque no te des cuenta.
La vida reclama balance y el
concepto de felicidad responde a la función balance y ésta es discontinua y
multivariable, cada balance tiene que ser mejor que el anterior por lo que la
noción de tiempos felices a veces se olvida y solo se puede entender en
retrospectiva, de ahí el concepto de que todo tiempo anterior fue mejor. El
tiempo pasado no fue mejor en sí que el tiempo actual, si no que el balance
alcanzado en ese momento fue difícil de apreciar debido a que se buscaba uno
mejor.
Es más fácil hablar de futbol
porque casi cualquiera te contesta, hablar del concepto de felicidad o de que
el pasado no te deja porque no ha terminado contigo son cosas que solo podrías
haber hablado con Hoffman, pero él está muerto e hizo dos películas de los juegos
del hambre, ¿cómo podríamos confiar en él? Simple, al menos por un momento él
entendió que a pesar de la naturaleza idiota de la multitud humana y que una de
las pocas búsquedas correctas es la paridad intelectual, se necesita un
equilibrio, fue un niño gordo y un adulto gordo, pero no desarrolló la actitud
de niño gordo.
La actitud de niño gordo se puede
describir como uno de los peores males de la humanidad e intentaré enumerar sus
características:
·
Miedo a situaciones inexploradas de cualquier
índole
·
Extraña sensación de incapacidad de tener éxito
en áreas fuera de la zona de confort
·
Completa confianza de que el camino seguro es el
único correcto
·
Inconformidad, pero completa inactividad para
resolver el conflicto
·
Sensación de que el futuro podría traer cosas
buenas, pero ignorancia acerca de que éste se construye en el presente
·
Idea de que hay que hacer las cosas que hacen
los raros no porque parezcan atractivas sino porque su morfología e
inadaptación social lo convierten en imperativo
·
Por último puedes reconocer a un niño gordo si
no tiene cicatrices en las rodillas.
Hoffman está muerto, Dios ha
muerto y yo tengo un examen y un trabajo final que no he empezado.