sábado, 21 de agosto de 2010

Ventana receptiva por Memo


He pensado que tal vez perder el tiempo solo es lo que más disfruto y a la vez lo que me causa más culpa. Sin embargo, pocas veces se me ocurre algo en compañía de otras personas, así que le  debo lo poco de creatividad de mi vida a esas largas tardes de desperdicio banal.
Por otra parte, la inactividad me vuelve algo obsesivo, al grado de llegar a dedicar más de 12 horas seguidas de un mismo día a un proyecto sin utilidad, que si alguien quisiera consultar se lo facilitaría con gusto. Alguna ocasión en mis ratos libres decidí publicar un cuento de mi autoría en una comunidad en línea. Al recibir una inmensa cantidad de comentarios negativos provenientes de gente que escribía acerca de cómo lavaba su ropa, decidí dejarla. Este comportamiento me llevó a pensar en la divertida forma que puede llegar a adoptar un humano en las relaciones sociales.
Yo creo, sin ninguna base más que mis observaciones, que debería existir una ventana receptiva en cada persona debida a la expectación. Un ejemplo sería cuando te acercas a aquella chica que tú encuentras perfecta para crear a tus hijos, con la cual nunca has hablado. Caminas hacia ella seguro de ti mismo hacia, ella no advierte tus furtivas intenciones, sigues caminando, ella te ve y en ese momento aparece la ventana receptiva provocada por la expectación. Explico:
Ella podría  pensar que eres un vago y que vas a pedir limosna, o que se echó a perder tu coche, o que… no sé… emm podría pensar que le vas a preguntar si vio la gorra que se te perdió… en fin, ella en ese momento se mostrará abierta a tener una conversación por un tiempo limitado. El tiempo dependerá de una enorme cantidad de factores que mi ignorancia me impide enumerar. En ese momento entra la habilidad de la persona para hacer que la ventana se convierta en algo más duradero como la aceptación a compartir un lapso más extenso de tiempo.
Los que somos prácticamente incapaces de caminar más allá de esa ventana tenemos pocas opciones. Enumeraré algunas.
1.- Creer que los demás están mal, que nosotros somos unas supervergas, y que si no nos quieren es porque son pendejos. De esta manera es muy fácil llenarse de enemigos, y no triunfar en nada que nos propongamos, porque por más que no queramos, siempre necesitamos de los demás.
2.-Podemos creer que somos buenos socializando e ignorar las pruebas que dicen que somos unos simios*. Hay un ejemplo en una serie llamada “La teoría del big ban” a través de uno de sus personajes.
3.-Para mí la mejor alternativa es hacer un análisis de la situación y calcular los pros y contras de seguir llevando el mismo plan de acción, tomando en cuenta el tiempo que te queda por vivir en la sociedad, la necesidad de comer y de que la comida que te sirven no haya sido escupida, y sobre todo la necesidad de mantenerse cuerdo y no convertirse en un gordo mórbido pegado al internet.
*obtuso

6 comentarios:

Canela dijo...

Esa recepción de la ventana puede interferirse, ¿no? ¿Qué crees que podría interferir? Prejuicios yo creo. ¿Qué más?

Anónimo dijo...

Excelente post. Veo que eres una persona que analiza su realidad de forma crítica, eso es algo bueno. Este blog parece un proyecto que vale la pena seguir.

Me da la impresión de que eres de esas personas que siempre acepta la culpa. Basándome en mis experiencias, creo que veces hay situaciones en las que es mejor rendirse y seguir adelante, porque el esfuerzo requerido para tener "éxito" no lo vale. Y por tu propia tranquilidar, decir lo que sientes sin importarte las consecuencias. Será lo que deba ser...

"Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos" -Baltasar Gracián

Guillermo Hernández Carrillo dijo...

He de decirte amigo que durante casi toda mi vida he sido casi completamente franco y quienes me conocen no me dejaran mentir.
Sin embargo la prudencia no debe ser olvidada, no puedes vivir enemistado con todos, en ningún momento intento fomentar la hipocresía a lo que voy con este post es a crear conciencia en que el equilibrio siempre será el mejor estado de la naturaleza.

Anónimo dijo...

En eso estoy de acuerdo contigo. Yo personalmente haré lo posible por salvar una amistad, una carrera, un trabajo, un proyecto etc. pero me rendiré apenas sienta que ya el daño es irreparable.
Extrañamente, yo también hago una especie de análisis, y casi siempre me lleva al no...
Saludos!

Guillermo Hernández Carrillo dijo...

querida canela, la ventana siempre existe, lo de receptivo no se refiere a la cordialidad, sino a que el sujeto esta abierto a recibir información y puede reaccionar bien o mal.

Gallo dijo...

certero como casi siempre

¿Piensas en mí?

¿Piensas en mí? ¿Recuerdas nuestros días bajo el sol?  ¿Sientes un hoyo en el corazón?  Al ver hacia adelante ¿encuentras el principi...